sábado, 14 de mayo de 2011

Lector encontró libro


Los libros fueron encontrados a tal velocidad que cuando volvíamos a casa ya no quedaba rastro de ellos.




Un banco en la calle San Agustín al que solo le faltaba el lector.



Salimos del Ateneo a la hora prevista, éramos ocho. Nos repartimos las zonas y, cada uno arrastrando su carro de la compra, depositamos los libros en los lugares que consideramos oportunos.  Sabemos que los libros duraron menos que un caramelo en la puerta de una escuela. Uno de los voluntarios comento: "ojalá que los lectores al encontrarlos se alegren tanto como si se encontraran una cartera".
Ahora queda esperar a ver si la gente se los lee y los retorna a la calle. También seguimos esperando más libros en el Ateneo para la suelta de junio.

2 comentarios:

  1. He dado con un ejemplar de casualidad, no conocia esta iniciativa.Me parece excelente.

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  2. Gracias por el apoyo y me alegro del encuentro, saludos.

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